domingo, 18 de mayo de 2008

A pie y bien entrenados

Un consejo general. Roma es una ciudad para recorrer a pie. El 90% de sus monumentos importantes se encuentran dentro de la antigua muralla aureliana y hay tantas cosas para ver que lo mejor es confeccionar, sobre el plano, itinerarios que enlacen uno detrás de otro los distintos puntos de interés. Siempre que podáis, prescindid de metro y autobuses. Muchas de las sorpresas que la ciudad depara al viajero se descubren callejeando, perdidos por la zona medieval o renacentista, al torcer inopinadamente una esquina.

Eso hace que las jornadas romanas sean agotadoras. Consciente de ello, antes de hacer un viaje a Roma, siempre me entreno en el monte los fines de semana previos. Os recomiendo que hagáis algo parecido. Aguantaréis mejor los tutes turísticos y estrujaréis al máximo los pocos días que paséis en la Ciudad Eterna con afán de verlo todo.

Esta columna solitaria, de finales del siglo I, y la sorprendente decoración de la fachada de esta casa se encuentran en una tranquila plazuela, poco conocida, junto a la Piazza Navona.


Monumentales restos de un estancia termal de época de Augusto, en el Campo de Marte. Hay que ir muy atento para no perder estos testimonios de la Roma eterna, que afloran en cualquier rincón de la ciudad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hola!
Me parece u poco increíble lo que cuentas ¿de verdad te preparas antes de ir a Roma yendo al monte para coger fondo? Yo no he hecho nada parecido en la vida, y he viajado bastante.

Anónimo dijo...

Me atrae la posibilidad de admirar la decoración de la fachada de esa casa que muestras en la fotografía. Resulta muy sugerente. ¿Podrías especificar la dirección exacta donde puedo localizarla?. Muchas gracias.